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lunes, 21 de diciembre de 2020

EL TIRO DE GRACIA


De todos es conocido que el año 2020 a nivel mundial vino a desnudar que la raza humana es mas vulnerable que cualquiera otra especie sobre la faz de la tierra y que un organismo insignificante desde el tamaño, logro en pocos meses poner de rodillas al mundo moderno que se suponía que tecnológicamente estaba preparado para todo. 

Este virus desnudo que los sistemas de salud aun de los países del “Primer Mundo” no tienen las capacidades para enfrentar una emergencia de este calibre y los tercer mundistas apenas si se enteraron ya que sus sistemas de salud siempre han estado en crisis, en los países mas pobres del planeta el orden de importancia pasa primero por policías y militares para reprimir los reclamos, que por mejoras en los sistemas de salud. 

Y otro ápice que quedo desnudado fue el asunto de la educación. En los países tecnológicamente mas avanzados fue un abrir y cerrar de ojos adaptarse a la plataforma de enseñanza virtual, a través de la internet. Por el contrario, los países pobres económicamente hablando pegaron palos de ciego por aquí y por allá, intentando vender la idea que el sistema educativo seguía funcionando. 

Así las cosas, en nuestra desgraciada Honduras, en el sistema público y privado de menor costo económico, se empezó a enviar por internet una serie de videos, de muy baja calidad, no muy claros, para que palabras mas o palabras menos los padres o madres fueran el tutor educativo de sus hijos. En Honduras el nivel de escolaridad de las generaciones mas recientes es algo para morir de miedo. Para darle trabajo de operario de máquinas o de limpieza en una maquila le piden mínimo un bachillerato. Eso es, un titulo de Bachiller apenas alcanza para una escoba y un trapeador, sin demeritar esos trabajos que resultan ser indispensables en toda organización. 

Las madres de familia obviamente producto de los últimos años en el sistema educativo, donde por permanencia en las aulas y a veces solo por estar sentado en la silla el último mes del año obligatoriamente se aprobaban los cursos, se escandalizaron debido a que cada cosa que les mandaban en esos videos parecía grabada en lenguaje ruso, imposible de entender y menos de replicar en sus párvulos. Y algunas de ellas pusieron buena cara y echaron para adelante dispuestas a sacar avante a sus retoños. Así las cosas, enviaban sus tareas, preguntaban y como quiera que fuese cumplían los mínimos requeridos. 

Sin embargo, un nutrido grupo decidió tirar la toalla y dejar que el tiempo transcurriera haciendo el menor esfuerzo posible, léase, ningún esfuerzo. Pero como en este país lo que menos importa es la calidad de la educación todos estábamos seguros que en algún momento el gobierno promulgaría un decreto por allí para aprobar a todos, sin importar quien hizo y quien no. 

Y literalmente caídos del cielo dos huracanes azotan nuestro país para, sumados a la pandemia y los estragos de todas estas desgracias juntas, surgen como la justificación para el exabrupto final. Todos los alumnos deben aprobar. Y de inmediato la avalancha de los padres y madres cuyos hijos no hicieron ningún esfuerzo durante todo el año, reclamando furibundos los certificados y diplomas que acreditan que sus hijos tienen los conocimientos para pasar al siguiente nivel. Y ay de aquel docente que se ponga remilgoso porque cree que es injusto que los que no se esforzaron en el año reciban igual recompensa que los que hicieron mucho por aprobar su grado. Inmediatas las quejas de los padres “responsables” y los llamados de atención de los directores de educación, repitiéndole a los maestros rebeldes, que “es orden del ministro” y debe cumplirse. 

Hace tiempo la educación pública en Honduras es un chiste malo. El 90 % de la educación privada es un negocio de venta de certificados de conocimientos. Esto que ocurrió este glorioso año 2020, es el tiro de gracia a un algo que ni siquiera debía llamarse sistema educativo. 

Y usted que opina. 

MACH 

21.12.2020

domingo, 29 de noviembre de 2020

El nuevo orden mundial y la esclavitud perpetua

El año 2020 trajo  consigo  la  declaración  por parte de  la    OMS de la pandemia provocada por un  virus de la familia de los coronavirus  al   que nombraron como Covid-19  para  indicar  la familia y  el año  en  que fue  descubierto     el virus en cuestión.

Con la declaratoria de pandemia, de inmediato aparecieron en el universo de las redes sociales, un sin número de explicaciones, teorías y conspiraciones que siempre terminan con escenarios apocalípticos inspirados por algunos profetas de la antigüedad y algunos de esta época. Las explicaciones, algunas con algo de seso otras mas disparatadas que la misma palabra, disparate, pero hechas circular por la internet, se convirtieron en verdades para los ávidos internautas, que ven un video y se creen todo lo que allí se diga. La verdad que es más fácil creer en algo que cuestionarlo, porque cuestionar llevaría implícito, conocer, investigar y en fin poner a trabajar las neuronas, cosa sumamente difícil en los tiempos que vivimos.

Es así como muchos ven esto como una señal del “fin del mundo”, otros como un esfuerzo de los comunistas chinos para quedarse con el mundo “democrático” liderado por los gringos, otros como una creación infernal con el propósito de atacar a los miembros de las iglesias, algunos hablan de invasión extraterrestre espiritual y otros que dicen que todo es parte de un proyecto económico y político de calidad planetaria, al que se han dado a la tarea de llamar “el nuevo orden mundial”.

De este ultimo es que hablaremos en estas líneas. Es muy fácil hablar de un nuevo orden mundial y creer que esto es algo nuevo que nació hace un par de años de las mentes iluminadas de los politólogos y economistas de por estos días. Sin embargo, un repaso a la historia podría llevarnos a la conclusión inequívoca de que no hay tal “nuevo orden mundial” y que el fenómeno que vivimos solo es un cambio de piel para un orden económico y político que siempre existió.

Al inicio de los tiempos en que los humanos aparecen sobre la faz de la tierra hace unos, entre 5 y 7 millones de años. Por aquel entonces y por algunos millones de años adelante en el tiempo, el hombre vive solo, al principio es nómada y solo permanece en un lugar el tiempo que dure el alimento. Recuérdese que para este tiempo el hombre ni siquiera era capaz de usar el fuego, por lo que su dieta básica estaba constituida de frutos y tubérculos. Pasada la estación productiva de determinados frutos había que partir hacia otro lugar donde hubiera comida para sobrevivir.

Muchísimo tiempo después de los albores de la humanidad, el hombre entiende que usando el fuego se puede adicionar a la dieta otro tipo de alimentos, con ello nace la cacería y el ser humano paulatinamente se vuelve un ser sedentario y social, ya que esta (la cacería) era más productiva cuando se hacía en grupo. Al cazar en grupos empiezan a haber excedentes, los territorios con mayores productividades se vuelven mas apetecidos ya que tener comida era estar en un lugar privilegiado con respecto a otros grupos. Aquí nace el trueque, o el dinero, mejor dicho, y nace la propiedad privada.

Y de allí al esclavismo no debió pasar mucho tiempo. Los que tenían los mejores lugares y más productivos, se llamaron amos, los que no tenían nada, esclavos. Ese fue y sigue siendo el orden mundial que ha dominado y gobernado el mundo hasta hoy. El sistema esclavista duro lo que la inconformidad por el abuso y la injusticia tardaron en germinar. Y allí nace lo que muchos llaman un nuevo sistema económico y político, el feudalismo, que no es mas que el esclavismo disfrazado, el amo se convierte en señor feudal, avalado por el sempiterno socio de la injusticia, la iglesia. Y el cambio enorme que ocurre es que le dicen al esclavo, eres libre, pero no tienes nada, ni donde vivir, ni donde sembrar, ni con que alimentar a tu familia, pero eres libre.

El esclavo al no tener para donde ir, se ve obligado a quedarse en el feudo, trabajando para el que antes era su amo, y hoy es su patrón. Y de nuevo la semilla del abuso y de la injusticia crece. El feudal paga lo que quiere y vende todo al ahora hombre libre, al que apenas si le alcanza lo que consigue para mal vivir, que no vivir. Una vez mas el descontento produce “cambio” y el feudalismo un sistema ideado tan injusto como su predecesor, da paso al capitalismo. En el capitalismo el antes amo, luego feudal, se convierte en empresario. Y la iglesia continua al lado del sistema como un socio disfrazado. El antes esclavo, luego hombre libre pasa a ser el obrero. Y si el esclavo, solo tenia su fuerza de trabajo, el hombre libre al servicio del feudo, solo tenia su fuerza de trabajo, en el capitalismo no cambia nada, el obrero solo posee su fuerza de trabajo.

Y volvemos a empezar y se nos dice que hemos dejado la esclavitud por que ahora a través del brazo político del sistema, llamada democracia, elegimos autoridades para que nos gobiernen lo que es totalmente falso. El orden mundial elige a los que quiere y después nos dicen que debemos escoger a uno de ellos. Si escogemos el ungido no hay problema. Si no escogemos al que exactamente ellos ya decidieron que debe ser, pues sencillo, nos imponen al que es y punto. Y en la practica el capitalismo y la democracia han demostrado que para lo único que sirven es para acentuar la desigualdad entre los amos y los esclavos, entre los hombres libres y los feudales, entre el capitalista y el obrero.

Y donde quiera que vayamos seguiremos siendo obreros algunos pocos disfrazados de clase media, los otros obreros por calificativo, no entendiendo que todo el que vende su fuerza de trabajo a otro es de si un obrero.

Y llegado este momento la serpiente mudará de piel nuevamente, como se llamará no lo sé, pero si tengo claro que aquello a lo que llaman nuevo orden mundial, solo será un nuevo maquillaje para mantener el orden que nació con la propiedad privada. Seguimos siendo esclavos y aun no lo tenemos claro.

MACH

02.11.2020

Cosas que fueron importantes.

  Crecí en una pequeña aldea, un lugar rural, a una distancia de unos 5 kilómetros de la ciudad más cercana, pequeña también, y a unos 25 ki...