De compadre hablado.
A Manuel Zelaya, le dieron un golpe de estado entre otras cosas por promover que haya un poco de justicia social en Honduras, haciendo que los ricos compartan un poco de lo que ganan con los que menos tienen, verbigracia el aumento al salario mínimo, que para los empresarios movideros del país, era impagable, al extremo que aun hoy, muchísimas empresas y hasta entidades de gobierno como las municipalidades no lo pagan. Se decía en aquel entonces que Zelaya era enemigo de la empresa privada, de la libertad, y de cuanta cosa conviniera al engaño y alienación perenne a la que nos tienen sometidos los medios oficiales del poder y sus gargantas asalariadas. La mayor prueba que tenían de la enemistad de Zelaya con ellos, era el pugilato verbal que se mantenía a través de los medios de comunicación. No obstante un hecho interesante en las relaciones de poder del país, es que, desde que Lobo asumió la presidencia, el y algunos de sus funcionarios, han mantenido también un pugilato verbal co