El poder de la denuncia , la protesta ciudadana y las urnas.
El 24 de Noviembre pasado se celebraron en Honduras, elecciones generales en las que se buscaría a el o la sucesora de Porfirio Lobo Sosa, presidente actual de Honduras, por premio al haber apoyado con su partido el golpe de estado del 2009. Mucha expectativa se creó alrededor de estas elecciones, ya que la mayoría de encuestas independientes daban como ganador a uno de los dos partidos nuevos, LIBRE y PAC , por sobre el bipartidismo crónico de la política hondureña. Desde el inicio se supo que la pelea no era entre los partidos tradicionales y los nuevos, sino mas bien , entre la derecha mundial y el llamado socialismo del siglo XXI , que en realidad no es tan socialismo , sino un neo-liberalismo impregnado con mas justicia y mayor participación ciudadana en la toma de decisiones , las que , en el sistema hondureño está reservada para un pequeño grupo de ricos, militares, clérigos y religiosos, políticos corruptos y la embajada de los Estados Unidos. El discurso amenazador de