La Trasposición de valores y la decadencia moral

Todo este periplo que se ha armado con la “elección” de magistrados para sustituir a los actuales de la Corte Suprema de Justicia, nos ha permitido a los hondureños asistir como espectadores, algunos activos, otros totalmente pasivos, a un pobre espectáculo de inmoralidad, indecencia, falta de valores y comercio de dignidades.

La banda del crimen organizado que sojuzga al país, con sus tentáculos metidos por todos lados, se ocupo ab-inicio del nombramiento de la totalidad de los miembros de la supuesta Comisión Nominadora de los Magistrados, la que teóricamente tiene como función la escogencia de 45 ciudadanos capaces y probos, para presentarlos en un listado al congreso nacional, para que los diputados elijan entre ellos a los 15 sustitutos de los miembros en funciones de la Corte Suprema de Justicia.

El clímax de esta manipulación se vivió, cuando los grupos de sociedad civil, fueron convocados para elegir sus representantes a la ya mencionada nominadora. A través de un títere de Hernández y compañía y la complicidad del ministerio de gobernación, inscribieron para este evento mas de 100 iglesias evangélicas, para manipular con el voto de estos borregos y no ovejas, la representación genuina de la sociedad civil, eligiendo a dos títeres de Juan Hernández, copando con esto todas las posibilidades de que el pueblo, la ciudadanía, tuviera alguna representación allí. Vale decir que todos los representantes nombrados por  las organizaciones  representadas, son afines al partido nacional y a su despreciado líder Juan Orlando Hernández.

Después del control de la nominadora, lo que vino fue la descalificación de todos y cada uno de los que aun teniendo meritos, y pasando todas las pruebas, no reunieron el requisito mas importante, lealtad incondicional hacia “el hombre” y su proyecto dictatorial por la fuerza del dinero y de las armas, que no la aceptación de los hondureños.

Al final de este elaborado engaño, entregada la lista a los congresistas, el balón se traslado a la siguiente cancha, en donde, la apuesta ya no es de control, es de precio. Se barajaron números, se hablo de 15 millones de lempiras a cambio del voto a favor de la nomina escogida a la medida de Hernández, personas indignas que se prestan a un proceso que saben que es totalmente fraudulento. Pero si a Hernández, no le incomoda imponerse por un proceso fraudulento, es de entender que a sus delfines magistrados, tampoco les importa, al final son madera del mismo árbol, corruptos por decisión propia.

Los diputados nacionalistas parte fundamental del proyecto de Hernández, y beneficiarios todos de los terribles actos deshonestos que han ocurrido en los últimos años, garantizaron su voto a favor de la nomina. Si alguno osara rebelarse ante el designio divino del dictador, seria de inmediato exhibido por ladrón y corrupto, al fin que Hernández tiene un dossier con los actos reñidos con la ley de cada uno de ellos.

Los diputados liberales de manera similar, coludidos con la corrupción de este y el anterior gobierno nacionalista, acostumbrados a ponerle precio a la desgracia de las mayorías hondureñas, de inmediato se plegaron, previa negociación a los designios divinos del dios, del polluelo de dictador, al que un retrasado mental de su mismo partido, títere suyo a ultranza, le denomino el papa de los pollitos.

Los partidillos bisagra, también le entraron, la Democracia Cristiana y la DC, partidos sin ningún respaldo popular , pero a través de una trampa impuestos en la representación general del pueblo, el congreso nacional, negociaron lo que pudieron, y a cambio de las migajas que reciben apoyaron también , sin condiciones , los pedidos de los Hernández.

Y sacada la calculadora y hechas las cuentas, faltaban 4 votos, para que la aplanadora, hiciera valer su fuerza y aprobara, bendijera, e invistiese a aquella perniciosa nomina, capricho y necesidad de Juan Hernández y sus cercanos colaboradores. Y allí entro la chequera, se necesitaban, esos votos y había que comprarlos de los dos partidos opositores de verdad, LIBRE y PAC, ya que de Doña Doris Gutiérrez del PINU, no se espero nunca  que vendiera su dignidad, allí no había nada que buscar.

Y por el otro lado aparece la campaña de trasposición de la verdad. Los corruptos, acusan a los opositores, de ser los malos, de no amar el país, de provocar caos y zozobra, por que no plegarse a que los ladrones coloquen en la corte suprema a sus títeres, es ser mal hondureño, ser traidor a la ciudadanía, a la colectividad. “Acusa a los demás de tus propios errores” escribió Goebbels para el nazismo de Hitler, los nacionalistas y liberales lo saben muy bien. Hacen cuentas de que si el engaño y la indecencia los llevo a donde están, pues debería servir el engaño mismo para seguir sosteniéndose allí.

En la primera ronda no paso, la nomina de 15 fue rechazada, no alcanzaron los votos suficientes, por lo que pasaron a la segunda opción, la del voto secreto por cada uno de los candidatos a magistrados, en la que ya los diputados que pusieron precio a sus valores se encontraron a sus anchas, según ellos sin ser descubiertos, a marcar por la línea emanada de la presidencial. Y ocurrió que 8 de aquella nomina resultaron electos, por la fuerza de la indecencia y del soborno, pero 7 de ellos, ni las cantidades ofrecidas fueron capaces de catapultarlos del otro lado. Sin saberlo casi creo que estos no favorecidos, forman parte de los que la embajada americana dijo estar investigando, algo que no molesto ni a los nominadores, ni a Juan Hernández, ni a los diputados que aman el país y que votaron por ellos.

Los vendidos justificándose, “somos independientes” dicen, no tenemos por que acatar líneas de partido, reclaman otros, al final preocupados por que se mostraron de que lado están, y el objetivo que desea el patrón no se cumplió, con lo que probablemente lo ofrecido tampoco se cumpla. De hecho los liberales están preocupados, puesto que Hernández, obligado por las circunstancias ha llamado a dialogar a Manuel Zelaya coordinador de la primera fuerza política del país, al menos por su caudal electoral, y si estos llegaran a un acuerdo que involucrara al PAC de Salvador Nasralla, ya no necesitarían los votos liberales, por lo que lo negociado, dice adiós.

Zelaya y Nasralla han sido claros, cuales son sus condiciones para darle otro giro a esta hasta hoy fallida elección de una corte suprema. Hernández es famoso por firmar documentos que luego desconoce, tal como ocurrió con las reformas electorales, que sabido que lo hunden, entonces se ha negado a cumplir lo firmado aquellos días en que después del fraude a Ricardo Álvarez, se había convertido en el candidato presidencial cachureco, firma estampada con la garantía de la comunidad internacional. Pero no importa Juan se burla de quien quiere cuando el quiere.

Y en las butacas de los espectadores, estamos nosotros, los de a pie, los que solo aspiramos a una justicia imparcial, a magistrados , diputados y funcionarios , que respondan a la moral y no al dinero, y que por fin se vislumbre el fin de la impunidad. Estamos asistiendo al triunfo máximo de la degradación ética, a la caricatura real de un mercado donde se compran conciencias y donde descaradamente se culpa a los demás de la  propia indecencia. Sin querer  ser pesimista, creo que esta vez no se lograran estos propósitos, las negociaciones están en marcha, en el mercado las ofertas suben, la demanda es mucha  y solo el tiempo dirá si nos equivocamos.

MACH

31.01.2016