La llegada de los gitanos a Macondo
Quien, que disfrute de la lectura,
no se deleito con la llegada de los gitanos a Macondo, un lugar de ficción, de
la excelentísima obra de Gabriel García Márquez, “Cien Años de Soledad”.
Y digo que disfrute de la lectura,
porque tengo entendido que en el sistema educativo, por alguna razón, de vez en
cuando, piden esa novela para lectura en la asignatura de español, pero se a mi
leal entender, que los jóvenes con rarísimas excepciones, no disfrutan de la
lectura, sino mas bien la ven como castigo o en ultimas una perdida de tiempo.
Cosas de nuestro pésimo sistema educativo. Pero este escrito no va para eso, va
para otro asunto.
La llegada de los gitanos a aquel
ficcional pueblo, traía revuelo, conmoción, motivado por que estos sujetos,
llegaban con los descubrimientos mas grandes del mundo, según lo que creían los
habitantes de este delicioso e inocente pueblo.
“Los pueblerinos
de Macondo han observado a unas personas de vestimenta distinta y aspecto
sospechoso pasear por las calles numerosas veces, dan la impresión de no tener
rumbo, traen consigo unas bolsas al parecer con regalos, y una de ellas gotea
como si fuera agua. Pues se trata de los gitanos que han llegado a nuestra
tierra y traen consigo los siguientes novedades: imán, lupa, hielo, etc.”
Los habitantes
de Macondo se agolpan frente a las carpas de los gitanos, y hacen cola para
tocar el hielo, para usar la maravillosa lupa y ver los efectos casi diabólicos
del imán, capaz de mover cosas sin tocarlas o a veces negarse a soltar algún artificio
que quedara atrapado en sus fuerzas invisibles.
Estos gitanos
aparecen por Macondo, de vez en vez, casi de manera cíclica, y de hecho su
llegada es esperada con emoción por el pueblo, algo muy parecido a las ferias errantes
de nuestra Honduras, que se trasladan de pueblo en pueblo esquilmando a los
emocionados pueblerinos, que se deciden a tentar la suerte y a retar el
destino.
Pero no solo
las ferias errantes aparecen por los pueblos de Honduras de manera cíclica,
para esquilmarles. Hay otros que aparecen en ciclos de tiempo mas o menos estimables,
son los gitanos de nuestro macondo particular, que llegan a maravillarnos,
estos no con inventos físicos, sino con inventos teóricos, que cada ciclo de
tiempo, nos ofrecen llegaran, pero terminado la vorágine de la feria, las
promesas y los inventos desaparecen con los gitanos, hasta que por arte de magia,
pareciera, aparecen de nuevo.
Se trata de los
políticos presidencialistas, que tal cual encantadores de serpientes, son
capaces de montarnos artificios de ficción, que solo podemos ver realizados en
nuestros mas inocentes sueños, y que así como los encantadores, genios de la
magia política, aparecen y desaparecen sin dejar rastros.
Me refiero a
esta raza de gitanos, que traen el hielo, el imán y la lupa a Honduras, y nos
cobran un alto precio por observar lo que ellos son capaces de hacer con estos
inventos. Nos cobran un alto precio, el precio de la miseria sea cual fuere,
eso es lo que pagamos.
A 7 meses del
peor ya fracasado gobierno , del
impuesto en la presidencia , Juan Hernández, las caravanas de gitanos criollos,
de nuestro particular Macondo, ya empezaron a desfilar por nuestras calles, con
lo mismo del ciclo pasado, las mismas promesas , los mismos canticos, las
mismas palabras, el mismo discurso.
Esdras Amado López,
Rasel Tome, Manuel Zelaya y Xiomara
Castro en el Partido LIBRE. Mauricio Villeda, Yani Rosenthal, Elvin Santos,
Eduardo Maldonado, Enrique Ortez Sequeira en el Partido Liberal. Reynaldo Sánchez,
Ricardo Álvarez, Oscar Álvarez, Mauricio Oliva y de nuevo Juan Hernández por el
Partido Nacional.
Ninguno nuevo,
todos miembros de la última generación de gitanos, la que hace menos de un año,
prometían lo mismo que hoy prometen, sabedores que el que llego a la casa
presidencial gracias a un monstruoso fraude, es incapaz de cumplir lo prometido.
Y aun siendo gitanos que se saben incapaces de hacer nada de lo que prometen, regresan,
cíclicamente, para seguir maravillándonos, envolviéndonos y estafándonos con su
verborrea que nos deja boquiabiertos a
niveles de un paroxismo, que nos transporta fuera de este país de desgracias y
por efecto de sus promesas, y en nuestra fantasía vivimos por minutos en el país
ideal que ellos prometen y que todos ansiamos.
Algunos de
estos gitanos de nuestro macondo particular se creen que cuentan con el apoyo
popular, debido a que sus artilugios son
mejores que los de los otros, tal es el caso de Rasel Tome, Esdras Amado López
y Ricardo Álvarez. Unos que ni la mama los quiere pero se creen con la
capacidad de con sus hechizos mágicos, poder revertir esa situación, tal el
caso de Oscar Álvarez, Reynaldo Sánchez, Mauricio Oliva, Mauricio Villeda,
Eduardo Maldonado, Enrique Ortez y el delfín Rosenthal. Y por ultimo los que
aspiran a la satanica y diabólica antes , hoy bendecida y piadosa reelección.
Xiomara Castro
a la sombra de Manuel Zelaya, quien no avanzo desde el golpe de estado, se
quedo encasillado allí y su discurso no tuvo evolución alguna. Si le oye hablar
hoy, es igual que lo oyera en junio del 2009. Es casi como que le grabara una vez,
y después se dedicara a repetir la grabación cada vez que se necesita.
Y Juan Hernández
que despojo a Roberto Micheletti del titulo del más despreciado y repudiado en
Honduras. Aborrecido incluso dentro de su propio partido, impopular hasta la medula,
se cree que los juguetes que les da a sus leales e incondicionales del ejército,
son suficientes para repetir una ola de fraudes que lo dejen por 20 años más en
el poder. A el no le importan los artificios de nadie, ya probo que por la fuerza se puede y apuesta eso.Que la mayoria hondureña lo despreciemos, le da igual.
Y en medio del
revuelo, de la conmoción, fuera de las carpas de estos gitanos de las alturas,
de estos encantadores, estamos usted amigo lector y yo. Espectadores netos, a
la espera de que nos dejen tocar el hielo, ver a través de la lupa, y coger un
clavo con el imán. Maravillados, boquiabiertos, por que así como nuestros
gitanos no cambian, nosotros tampoco.
Y nos traen los
mismos inventos de siempre y seguimos haciendo cola, para pagar por nuestra
desidia, por nuestro desinterés, por que nos negamos a levantar la voz y gritar
“No mas de lo mismo”. Basta ya de la misma cosa, de las mismas mentiras, de la
misma verborrea, de creerse que somos estúpidos. Porque si usted amigo lector
es de los que cree, que ciudadanos salidos del poder son los que van a resolver
los problemas de Honduras, bien haría en buscar la forma de irse a vivir al
Macondo de García Márquez, por que en este Macondo hondureño, no cabe mas la fantasía.
Hay que poner los pies en la tierra, hay que despertar y decidir si, lo que
deseamos para nuestras generaciones futuras es lo mismo a lo que hemos asistido
como meros espectadores toda nuestra vida.
Solo el pueblo,
salva al pueblo. Despojémonos del egoísmo y empecemos a buscar el liderazgo en
nuestras comunidades. Empecemos a rechazar el caciquismo, y al liderazgo de las
cúpulas. Todo cambiara cuando dejemos de
maravillarnos por los inventos que nos traen los gitanos. Entonces se verán obligados
a algo más o a desaparecer. Nosotros, usted y yo tenemos la decisión, para salvar
este país, si es que aun es posible. Demos un paso al frente…….
MACH
04.09.2014
MACH
04.09.2014
Al igual que el anterior,magnifico.
ResponderEliminarGracias por escribir en nuestras palabras, incluso por hablarnos de literatura y educarnos.
Siga asi.
Gracias por su comentario.
EliminarImportante para mi.
Saludos.
Me quedo impresionado por la claridad con que escribe. Muchas Gracias por este y otros excelentes articulos en este blog, que nos aportan importantes puntos de vista.
ResponderEliminarTratamos de llegar al maximo posible con el idioma que hablamos las mayorias. Un lexico sofisticado seria de repente aburrido.
EliminarMuchas gracias por comentar, es sumamente importante.
Saludos.
Actual como si se hubiera escrito ayer. Magnifico y delicioso articulo.
ResponderEliminarGracias por un comentario tan motivador.Saludos.
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