Importemos la Justicia.
Este articulo fue publicado en ellibertador hn en agosto de este año.Por coincidir plenamente con lo afirmado en el, he decidido reproducirlo en este blog. Por lo tanto damos crédito a El Libertador hn.
No divaguemos más los hondureños, ya no perdamos el tiempo repitiendo que la justicia sólo cuida negocios e impunidad de la oligarquía palestina-criolla, que rompió la incipiente institucionalidad de los poderes por golpista, que no tiene razón de ser y que atrasa el salto al Estado moderno. Eso ya aburre. Creer en una justicia auténtica en el presente del país es tan o más incierto que buscar la frontera donde termina el universo.
El procedimiento para extirpar la actual lacra judicial, de manera definitiva, está en el ascenso de un gobierno que en verdad responda al beneficio del pueblo y que, desde ahí, entreteja relaciones de poder para construir el papel del Estado hondureño a partir del siglo XXI con relación a sus partes: Población, territorio y ordenamiento jurídico.
De otra manera es iluso pensar en una profilaxis en el Poder Judicial, de jueces, fiscales, magistrados y demás empleados para quienes la palabra corrupción es tan rutinaria como tragarse la hostia en la iglesia.- Esa es la realidad que domina en el resto de instituciones públicas y privadas. Mientras eso pasa en esta región del mundo, en otras partes, lejanas y próximas, los pueblos van gozando de mejores estadios de vida y a nosotros, los hondureños, sólo nos toca repetir con una impotencia horrible cómo han prosperado los demás y nos preguntamos el porqué nuestro país junto a nuestro pueblo se ha ido hundiendo más cada día, cada hora, cada segundo. Y la respuesta es simple, nos ha gobernado una clase política y económica parásita que se roba todo lo que halla a su paso, son tales, que Ricardo Maduro se llevó hasta las cucharas y cuadros cuando dejó la Casa Presidencial.
Qué más ejemplos para entender el atraso: La dieta de más de tres millones de hermanos es sal y tortillas, eso explica porqué el país está entrando al “ranking de calamidad”. El desarrollo y el subdesarrollo de los pueblos lo determinan quienes tienen el poder, con él se crea la miseria y la riqueza.
Los sectores que hasta hoy han impuesto su voluntad en las decisiones nacionales y sus canales de expresión son bacterias inmunes a la penicilina, por eso han contaminado sin freno el cuerpo social y moral de la república; son gente dañina, la piel de la cara es una plasta de cuero crudo donde la vergüenza jamás mirará el rubor caliente que se percibe en el rostro del digno cuando sin rodeos acepta el error cometido. La mediocracia ha tomado a Honduras, palurdos y pendencieros hay que se auto denominan empresarios sin nunca haber arriesgado cinco centavos, el mundo sabe que son ladrones consumados de las finanzas nacionales y sin tapujos dicen “nosotros los empresarios”. Organizaciones creadas para legalizar negocios de mafias, las directivas son vitalicias porque son simples bandos con licencia para hablar y hacer porquerías en contra del pueblo.
Bien dice el presidente Lobo cuando lo amenazan a muerte “para qué ir a la fiscalia”, porque adentro sentenció el poeta Sosa “se busca algo que no existe”. Entonces importemos la justicia de la comunidad internacional en tanto el pueblo se va acercando a la primera estación hacia el poder real, el gobierno en 2013.
Como siempre, excelente.
ResponderEliminarsaludos.
Gracias por su comentario.
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