No solo avionetas desaparecen de las Fuerzas Armadas, también Fiscales.
Un nuevo escándalo ha sido revelado este día en medios de comunicación de Tegucigalpa, denunciando como de manera increíble un fiscal hondureño, quien fuera detenido en el operativo Julián Arístides Gonzales, en el que se allanaron un gran número de viviendas en busca de drogas, desapareció sin dejar rastro de la 105 brigada de Infantería con sede en San Pedro Sula.
El viernes por la tarde el Fiscal
General Luis Rubí, anunciaba que el operativo había sido un éxito y que como
resultado se dio la captura de un fiscal ,que participaba con el crimen
organizado. Esto fue ratificado por el mismo fiscal Rubí en un canal de televisión
de Tegucigalpa en el programa del periodista Renato Álvarez.
Pero ya el domingo cambio la versión
oficial sobre el hecho, se empezó a decir que no se había detenido nunca al tal
fiscal , y que lo dicho por el máximo representante del ministerio publico fue
un error.
El ministro de defensa, consistente
con la política de esa secretaria, negó que el fiscal hubiese estado detenido.
Digo consistente porque al retraernos al pasado reciente, este señor ha
demostrado que su papel, es y siempre será el de encubrir y no asumir
responsabilidades.
La avioneta que se llevaron de la
fuerza aérea, los capturados con el
submarino que luego aparecieron en USA, los muertos en la mosquita por armas de
agentes de la DEA, lo de la avioneta en que viajaba un agente encubierto de la
DEA, todo pero todo negado por el ministro de defensa (aun no entiendo de que o
quien nos defienden).
Y en medio de todo esto la percepción
que tenemos los hondureños que las autoridades nuestras están coludidas con el
crimen organizado, y que responden a intereses de bandas criminales y no a las
leyes del país.
El último golpe asestado por la
Corte Suprema de Justicia a la depuración policial, creo yo es un mensaje inequívoco
de a quien responden estas instituciones. De todos es sabido que luego de la policía
, el turno de la depuración pasa al ministerio público y a la corte suprema,
algo que debido a la terrible contaminación de estas instituciones, se entiende
que van a tratar de evitar la depuración a
como de lugar.
Mi pobre Honduras, en manos de quienes
hemos caído, y lo más difícil de entender es que hay muchos, muchísimos hondureños
que no tenemos conciencia, que gracias a nuestra desidia y al poco interés,
estamos desgraciando el futuro de nuestros hijos. Aun hay quienes piensan que
necesitamos ejército, aunque solo sirva para ejecutar golpes de estado y para
proteger a narcotraficantes.
Y de los demás que digo, no nos
damos cuenta que si seguimos celebrando fraudes electorales , seguimos
entregando el país y la capacidad de decidir por nosotros a personas sin moral,
sin valores , y por sobre todo negociables, personas que harán el dinero que
puedan y que cuando estalle el conflicto verdadero al que lleva el crimen
organizado a las sociedades, quien va a poner los muertos somos los pobres, los
ricos andan el pasaporte en la bolsa, listos para huir. Y usted para donde se
va a ir?
Por lo pronto, Honduras no es el país
de Aladino, pero eso si, en Honduras se capturan avionetas y fiscales que luego
desaparecen al frotar la lámpara maravillosa de los dólares.
MACH
03.12.12
Este articulo es como una foto de la realidad nacional.
ResponderEliminarLos militares son el simbolo de la corrupcion de nuestra pobre patria.
gracias por visitar nuestro blog y comentar.Aprecio mucho tu opinion.
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