El millonario negocio de la violencia
Para nadie es un secreto que los
países con menos índices de desarrollo son de si los países con mas violencia
común y organizada, debido sin duda a la falta de formación de buena calidad y
de oportunidades, lo que deriva en extremos de terrible pobreza y una
polarización terrible entre un grupito que lo tiene todo, frente a un enorme
grupo que no tiene casi nada, o a veces nada en lo absoluto.
Las personas claman, gritan,
exigen a sus gobiernos, que pongan fin a la espiral de violencia que en los
últimos 20 años, se ha acentuado en el mundo entero, con las honrosas
excepciones de los países europeos, Estados Unidos y Canadá, quienes tienen
índices de violencia apenas perceptibles dentro de sus territorios, en contraposición
a la América Latina, Asia y África, quienes sufren escenarios de creciente violencia.
Sin embargo del análisis
concienzudo de la situación, concluyo en que la violencia, al menos por ahora,
no tendrá estadísticas hacia la baja, debido mas que nada a que los gobiernos y
las entidades poderosas o poderes facticos, no están interesados en que este
flagelo desaparezca, porque, mas que nada con el desaparecerían miles de
millones de dólares de ganancias, para
estos grupos facticos, quienes son en fin los controladores del poder mundial.
Para empezar a desmadejar este
ovillo, tomaremos el primer factor
desencadenante de la violencia. Países como Estados Unidos, Rusia, Italia,
Francia, mantienen en sus territorios gigantes productores de armas, quienes
son puntales de las economías de estos países, por lo cual, un fuerte
componente de la política exterior de estos, es el establecimiento de ejércitos
por todos lados, y que estos ejércitos, consuman ya sea vía guerra, o puro “entrenamiento”, las armas y municiones
que les son suministradas.
Son estos países los que están
detrás de los conflictos bélicos de menor, media y gran escala, ya que estos
son la fuente de la bonanza de su
industria guerrerista, que con sus impuestos contribuye al bienestar de sus
ciudadanos dentro de sus propios territorios, aunque sean sus armas las
responsables de la desgracia de muchos seres humanos mas en el mundo entero.
Detrás de las permanentes guerras entre judíos y palestinos, están estas
grandes empresas productoras de armas. Ha pensado usted de donde saca ISIS las
armas con las que asesina cristianos? Y las armas de los que combaten a ISIS,
de donde salen? Si contesto ,que de las mismas fabricas, acertó.
En otras palabras los países mas
poderosos del mundo tienen en la violencia un negocio de billones de dólares,
del que estoy seguro, no piensan desprenderse de ninguna manera, ya que esto
podría significar desastrosas consecuencias económicas en sus países.
La otra punta de la madeja nos
coloca en el ambiente local, en donde alrededor de la violencia , los poderes
facticos, han creado toda una industria con la que sin piedad alguna le
exprimen beneficios a diario, producto del dolor de otros, pero ya lo dice la
sabiduría popular, “ojos que no ven , corazón que no siente”, y estos , los que
se quedan con el fruto maldito de las ganancias generadas por la violencia , no
ven a quienes lloran , por tanto en su submundo aquellos tales no existen.
En Honduras paradójicamente las
armas se le compran a un ciudadano dueño de un imperio de medios, no entiendo
por que se debe usar un intermediario, o mas bien si lo entiendo. La venta de
armas solo esta permitida legalmente a los militares, a través de una tienda
que les autorizaron a ese efecto, para que el negocio quede en familia.
Las mejores funerarias y capillas
de velaciones son propiedad de militares y/o poderosos, los mismos que venden
armas y municiones. El negocio de los hospitales privados es del mismo grupo de
gentes, y los cementerios, que no públicos, también son de ellos.
Así la cosa, ellos venden el arma
con la que hieren o matan a personas, que van a dar a sus hospitales, que luego
sanan o mueren, y en este ultimo caso, van a parar a sus cementerios privados.
Negocio redondo, toda una cadena de negocio.
Las agencias de seguridad, son
otro negocio, alrededor de la violencia. En Honduras se estima que hay cerca de
ochenta mil hombres y mujeres trabajando en agencias que proveen seguridad a
gobierno, empresas y personas, y paradójicamente los dueños de estas agencias
de seguridad son militares y policías, algunos activos otros en retiro.
Los carros blindados, otro
negocio boyante, producto de la inseguridad que genera la violencia, y no se
asuste, también este negocio esta en manos de policías y militares en mayoría.
Y que decir del negocio de la venta de materiales ya no para hacer casas sino
fortalezas, con muros de hormigón de espesores mas allá de las 6 pulgadas, y de
las rejas metálicas que adornan la mayoría de viviendas y negocios, en un país
donde no se esta en guerra, pero sin embargo vivimos como zona de guerra.
Y por ultimo y no menos
importante derivación del negocio de la violencia, el miedo. Es este miedo el
que ha hecho del tema un acicate, con el que los aprovechados e inmorales
políticos han hecho el negocio mas rimbombante de sus vidas, ofreciendo que
terminaran con este flagelo, cuando por debajo de la mesa reciben enormes sumas
de dinero para que todo siga cual esta, y que esta industria floreciente
alrededor de la muerte de los en su mayoría ciudadanos prescindibles, no tenga
tropiezo alguno.
De esta misma manera ese miedo,
hace que la industria religiosa florezca, y produzca enormes beneficios para
sus líderes, quienes aplican bálsamos espirituales a los feligreses para que
asimilen y acepten el dolor que produce
la violencia en cada una de las familias, llamandolas algunas veces “pruebas”
divinas, y para que no cuestionen el estado de cosas, y menos se atrevan a
pensar o señalar a quienes son responsables aquí en la tierra de todas estas
barbaridades. Hay que resignarse, por la certeza que vendrá una vida mejor
dicen. Vale decir que estos líderes religiosos son clientes de los carros
blindados y las empresas de seguridad también o sea que lo de resignarse y la
vida después de la muerte es un argumento aplicable solo a la feligresía, nada
mas.
Esta es la realidad de el
“fenómeno de la violencia” , que mas que fenómeno es un gran negocio creado por
y para unos pocos, en detrimento de
muchos, como todo lo que caracteriza este sistema, esta nueva forma de feudalismo,
en donde los señores feudales, dueños de
los medios de producción, e ideólogos del modo de producción , en sus opulentas
oficinas han decidido, que la vida suya y la mía , valen mucho menos que la
utilidad que representa para ellos vender una arma con las respectivas balas,
necesarias para poner en marcha este despreciable negocio.
Si ya llego hasta aquí en esta
lectura, espero que al menos le haya quedado claro como funciona el sistema que
dice combatir la violencia y estar en una búsqueda permanente de la paz, para
ellos la paz en sus mansiones todo disfrute, para nosotros, la paz de la tumba,
al final solo somos la parte menos importante de la cadena del gran negocio de
la violencia.
MACH.
12.08.2015
Con solo pensar un poco , se da cuenta de que la violencia es creada, asi como otras crisis para sacar dinero.
ResponderEliminarQue inocentes hemos sido.
Saludos.
Gracias por su comentario.
EliminarSaludos.
Muy atinado articulo.
ResponderEliminarSaludos
Gracias por comentar.
EliminarSaludos.