Quienes promueven el odio.

Nos hemos cansado de escribir sobre Honduras y sus ciudadanos, y de calificarles como bizarros, hechos de antimateria y alguno otro que se me escapa en el momento en que estoy escribiendo esto. Hoy agregare otro calificativo que no había usado. Los hondureños tenemos invertido el giro angular del motor de la moralidad y la decencia. Tenemos invertidos los polos eléctricos positivo y negativo, por eso al aplicarnos el flujo de corriente de la realidad nuestros motores internos giran en el sentido contrario al que debería esperarse.

La muerte del abogado defensor de Lena Gutiérrez y familia, ha abierto un debate, que ya habíamos vivido hace unos meses, cuando desgraciadamente otra muerte violenta llenaba los espacios televisivos, de prensa escrita y de radio. Se trataba en aquel entonces de la muerte de un taxista, a manos de un diputado del congreso nacional, coincidentemente perteneciente al partido Libertad y Refundación. Digo coincidentemente, por que el supuesto asesino del abogado,  al igual que el supuesto asesino del taxista,  ambos  son militantes del partido LIBRE.

Y no es que en Honduras los crímenes en contra de la vida sean hechos aislados, por el contrario, las muertes violentas son parte ya del diario vivir de los hondureños, para ejemplo, las dos ciudades mas violentas del mundo son San Pedro Sula y Tegucigalpa desde hace unos años. Es tanto que donde aparece un cadáver, generalmente se llena de curiosos, mirones, que asisten a estos sitios por el puro morbo de ver o saber con que lo mataron, cuantos balazos tiene, como quedo tirado e infinidad de motivos mas, que nada tienen que ver con la compasión y la solidaridad que un hecho de estos debería provocar en los otros seres humanos, al final somos la misma especie. Así son de comunes los asesinatos en nuestro suelo.

Sin embargo el sistema despojado de sentimentalismos aprovecha cualquier hecho por doloroso que pueda ser, para promover sus ideas y atacar a los que les adversan. Cuando murió la niña Soad, los medios tarifados leales al gobierno y mas bien a lo que reciben del gobierno, no hablaron de odio, de pacifismo, de amor y de todas esas sentimentalidades que les escuchamos decir , aquel día que murió el taxista y el día que murió el abogado. Hace una semana en La Ceiba asesinaron a cinco jóvenes, en Choloma otros cinco, y nadie, pero nadie de estos que hoy se flagelan dijo nada.

Y es que se hace un escándalo mediático de la muerte del abogado, no por que a estos les conmueva en lo mas mínimo la tragedia humana que este acto deriva, sino por que la muerte de este hondureño , puede y es utilizada desde el poder para montar una campaña “de odio” en contra de los opositores en general, y de dos periodistas capitalinos en especial, por que estos dos , mantienen una campaña permanente de denuncia de los actos de corrupción que han cometido y siguen cometiendo en desmedro del pueblo hondureño. Los que murieron en Ceiba y en Choloma, no son importantes porque no se pueden usar a favor del Status Quo, sino más bien son hechos que se vuelven en contra de los que detentan el poder, por lo tanto minimizados y borrados del subconsciente ciudadano.

Decía hoy el ignorante que esta por la fuerza metido en la presidencial, que ninguna historia de la humanidad que se haya llevado adelante impulsada por el odio ha sido exitosa. Asumo que para este barbaján, la revolución francesa, fue motivada por el amor, y que cuando les cayeron encima a los que por años habían sojuzgado aquella patria, les decapitaron llenos de amor. Ejemplos como la revolución francesa abundan en la historia, hay que leer para enterarse. Ignora, por que lo ignora, que el universo mismo se rige por un postulado básico de la física elemental, que es que “a toda acción, corresponde una reacción”, que “toda causa produce un efecto”, y que sin existir la causa, no existe el efecto. De hecho la ciencia enfoca sus búsquedas en general por que ven el efecto y por tanto están totalmente seguros que hay algo que lo causa.

Nadie le quita la vida a otro por amor, posiblemente  los que propician la eutanasia de algún ser querido, sean la excepción a la regla, y los que la confirman, pero en general todos, absolutamente todos los delitos contra la vida se cometen por odio. De aquí en adelante la parte toral debe de ser, cual es la causa que genero ese odio.

Es costumbre de los políticos corruptos y ladrones de nuestra tierra, que ante la imposibilidad de atacar el mensaje, atacan el mensajero, y es lo que hoy esta ocurriendo en nuestro traspatio, es que la muerte de este abogado esta siendo utilizada para desde el poder generar un mensaje falso con el propósito de confundir a nuestro políticamente analfabeto pueblo. Nos dice Juan Hernández, Alberto Solórzano, Oscar Andrés Rodríguez y otros que el que genera el odio, es el que denuncia el efecto. Quien levanta su voz, para exponer la forma descarada con que estos, “pacifistas” se roban todo lo que nos pertenece a todos los hondureños, que de la noche a la mañana se convierten en nuevos ricos, y que se pasean disfrutando de lo robado con una impunidad que ofende e indigna.

Según estos, señalar que ellos son cómplices todos en el robo del dinero de Imprema, Injupem, IHSS, INE, instituto de la Propiedad, es promover el odio. Para ellos que tienen invertido el movimiento angular de los motores de la conciencia y la moral, la causa no es importante, el que ellos roben impunemente no es motivo para que la gente común les odie, sino mas bien , se les odia por que David Elner Romero y Esdras Amado López los denuncian permanentemente, por lo tanto estos dos son los malos. Decir que las instituciones encargadas de dar justicia son cómplices del latrocinio ejecutado por toda una estructura de crimen organizado , conformada por empresarios , religiosos, políticos y militares, similar a la que operaba en Guatemala, liderada y dirigida operacionalmente desde la presidencia  es según estos picaros promover el odio.

Promueven el odio, personas como, Antonio Rivera Callejas, Mauricio Oliva y Lena Gutiérrez, quienes ante los reclamos de los diputados no afines al partido nacional, por los actos de corrupción, se mueren de la risa, prepotentes, endiosados por que saben protegidos por la estructura corrupta. Promueven el odio, quienes mientras en los barrios, los jóvenes mueren por mayor, ellos se pasean con seguridad pagada por nosotros, no solo nos roban, sino que nos obligan a pagar para protegerlos y encima se burlan de nosotros.

Promueven el odio los que desde los pulpitos manipulan a los creyentes que confían en ellos para seguirse manteniendo y viviendo como ricos. Feligreses a los que por años les han dicho que no se preocupen, que de los pobres es el reino de los cielos, sin embargo estos líderes religiosos, con sus hechos demuestran que por lo menos a ellos, el reino de los cielos les tiene sin cuidado. Promueven el odio los que trafican con las influencias del poder para perjudicar a quien tiene la razón, y favorecer a quien paga. Promueven el odio quienes han hecho de Honduras el estercolero que es, por que eso es lo que conviene al poder económico y político.

Promueve el odio quien aprovecha un hecho que pudo haber sido provocado por un estado de demencia temporal, de un joven que estoy seguro en ese momento, no estaba asesinando al abogado, sino matando el sistema oprobioso en el que estamos viviendo en parte por nuestra voluntad, al no tomar los correctivos apropiados. Y cuidado con lo que ha dicho este joven, hay que darle la lectura apropiada. Dijo entro otras cosas que “el se sacrifico por su pueblo”, insisto en el estado demencial de ver a una persona al que el identifico como el sistema y por tanto responsable de la muerte de muchos hondureños. Ha dicho este joven que, el vaso esta tan lleno ya, que, hay hondureños dispuesto a sacrificarse para terminar con la ofensiva impunidad que nos asesina lentamente día a día.

El odio lo genera quien es la causa, quien provoca la causa y no el que lo denuncia.

MACH

18.09.2015