Cajas de Resonancia
Al final siempre llegamos al mismo lugar, el gran problema de la gente de nuestro país, y del que se derivan todos los demás, solo es uno, la falta de educación, formal e informal, en síntesis la ignorancia. No llegamos a entender que nadie merece un aplauso por hacer lo que le corresponde hacer, ya por ley, obligación moral, social o por lo que sea. Me cuesta mucho asimilar porque el hondureño cree que por hacer lo correcto merece un aplauso, una mención o un premio. Y más aun me es difícil creer que somos fieles creyentes que las personas que hacen lo que les corresponde, son personas especiales, que merecen nuestro respeto y nuestra pleitesía cual si fueran Hércules o Circe, mitad dioses mitad humanos.
En mi opinión particular, si yo decidí procrear hijos, es mi obligación proveerlos de lo necesario, alimento, salud, vivienda, vestido y educación. No creo merecer un aplauso por eso. De igual forma un empleado que llega puntual a su puesto de trabajo, todos los días, hace lo que le corresponde y luego se marcha, tampoco merece un premio. Un ejemplo practico de esto es la maquila con sus mediciones de productividad, como porcentajes de eficiencia. El empleado que hace su meta ya sea en unidades de cantidad o de cualidad, tiene 100% de eficiencia y recibe el mismo porcentaje de salario. Sin embargo un empleado cuyo porcentaje de eficiencia esta por encima del 100, recibe un estimulo económico, por sobre su salario, equivalente en dinero, al tanto por ciento en que rebaso lo que le correspondía hacer. Si logro un 25% más de la meta, recibe un 25% más de salario.
Escribo esto para orientar mi punto de vista con respecto al agradecimiento que algunos ciudadanos expresan hacia los servidores públicos, léase políticos, porque estos hacen alguna vez, lo que tienen que hacer siempre. El día de ayer tuve la oportunidad de compartir una plática con unos amigos con los que a menudo desmenuzamos temas de la realidad nacional, en busca de encontrar respuestas a las muchas incógnitas que surgen de los hechos cotidianos. Hasta esta tertulia cuasi consuetudinaria, se incorporo ayer un ciudadano, que no es habitual, pero que con agrado fue recibido. Este amigo nos conto que esta padeciendo de un problema de salud , muy grave, y que el se encuentra muy “agradecido” con el señor Juan Orlando Hernández y con doña Julieta Gonzalina Castellanos , porque en el Hospital Escuela Universitario, le han estado proveyendo de los cuidados médicos necesarios, para mantenerse con vida, y que además la cirugía que corregirá la falla en su salud esta muy próxima, a un precio mil veces inferior a lo que un medico de un hospital privado le habrían ofrecido hace algún tiempo.
Nos decía este ciudadano que su voto en las próximas elecciones seria para Juan Hernández, porque, este señor lo ha beneficiado a el, al liberarlo de tener que pagar onerosos procedimiento en hospitales privados, y honorarios médicos estratosféricos, que ya son costumbre que cobren los galenos de nuestro país. Este hombre esta “agradecido” con el gobierno, porque ellos han hecho por el, léase bien, con el, lo que obligatoriamente debe de hacer el estado, proveer de salud a todos los hondureños, un derecho fundamental consagrado en la constitución de la Republica. Y este agradecimiento del tamaño del universo, ha logrado hacer de este hombre una caja de resonancia, que amplifica el guion diseñado por el gobierno para hacernos creer que la realidad no es la que vemos, y mucho menos la que vivimos.
Y este hombre solo ve belleza y felicidad, en esta Honduras de donde las mayorías vemos un panorama triste y oscuro. Para este hombre, el que se haya vendido la Portuaria a un grupo filipino, es una gran obra. Pagar a otros por lo que nosotros podemos hacer. Los cobros de peajes en la carretera, son una bendición. En los hospitales, merced a que el logro atención para si mismo, todo es bonanza. Quien dice que no es cierto, es descalificado por este amigo de inmediato. Destila un odio visceral por los que señalan a Juan Hernández, como lo peor que le pudo pasar a este pobre país verbigracia, la Alianza de Oposición. Los calificativos para Salvador Nasralla y Manuel Zelaya son irrepetibles.
Este amigo es una perfecta caja de resonancia, donde se escucha la repetición aleccionadora de las mentiras oficiales, que de manera subliminal el aparato de comunicaciones pro gobierno repite una y mil veces para fijarlas en las débiles e ignorantes mentes de nuestros ciudadanos , que aun en el siglo en que estamos , no alcanzaron a entender que tienen derechos, y que cuando hacen valer alguno de esos derechos, no están recibiendo un favor, y quien les concede el derecho ,no hace nada excepcional, el uno recibe lo que por ley le corresponde, el otro hace lo que por ley debe hacer, punto.
Por lo dicho en el párrafo anterior, nadie debe estar agradecido por las carreteras, los medicamentos, la estructura hospitalaria, etc. etc., porque en principio es algo a lo que tenemos derecho, eso dice la constitución de la Republica, en segundo es obligación de los funcionarios hacerlo, porque para eso se les paga, y en tercer lugar se construye con los dineros que pagamos nosotros como impuestos, no sale de la bolsa de ellos, sino de la nuestra.
Los hornos, eco fogones, bolsas solidarias, bonos y cuanta cosa hayan inventado para someter la voluntad de nuestros ciudadano acostumbrados a la mendicidad, no salen de la bolsa de Hernández, ni de ninguno de sus cercanos. Eso sale del dinero que nosotros pagamos. Las carreteras no las hace Hernández de su bolsa, las pagamos directamente en cada galón de combustible que compramos, e indirectamente en cada cosa que compramos que fue procesada y transportada usando combustibles. El pago de peajes por usar las carreteras que ya pagamos a través de otros impuestos, no es nada más, que otro robo al mejor estilo Hernández.
Nada hay que agradecer, al medico que nos devuelve la salud, habiendo recibido su pago por ello. Antes bien, este debería estarnos agradecido, porque lo elegimos a el, y no a otro. Pues con los políticos es lo mismo, en el caso de Hernández, aunque las mayorías hondureñas no lo elegimos, pero si le pagamos, le pagamos los lujos de país de primer mundo con que vive, le pagamos los viajes de jeque árabe que se da por el mundo entero, y hasta lo que no le corresponde, pero el se agarra, también lo pagamos nosotros. Es así, no de otra manera.
Amigos, nadie esta obligado a mantener a un tirano gobernando, en agradecimiento por que alguna vez este, permitió que usted tuviera acceso a sus derechos. Nuestro país merece mejor suerte. Hay que hacer suficiente ruido para que no se escuchen estas cajas de resonancia.
MACH
24.09.2017
Es muy triste ver a nuestros vecinos agradecidos porque les dan una bolsa de comida que no les da ni para comer 3 dias. Uno debe renunciar a todo lo que tiene, pero no a lo que uno es. La dignidad va primero.
ResponderEliminarGracias por su comentario.
EliminarEsas cajitas de resonancia se encuentran muy amenudo, y pareciera que estan 100 por ciento convencidos de que el gobierno de turno es lo mejor que le pudo haber pasado a Honduras y escuchando a JOH en su publicidad politica diciendo que fue a Cuba a traer medicos cubanos porque Honduras no tiene especialidades, lo contrario de lo que dicen estas cajitas sonoras saludos mis queridos lectores
ResponderEliminarGracias por comentar.
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