El mundo está revuelto diría la vox populi. Está patas arriba dirían mis antepasados. Y es que desde hace unos dos años, días más, días menos, están ocurriendo cosas que de alguna manera, creíamos imposibles de ocurrir, sobre todo a consideración del tremendo desarrollo social y político logrado por la raza, con respecto a los siglos anteriores. Hemos creído que por fin, las mentes pensantes de está época, habían encontrado la fórmula perfecta , o acercado lo suficiente, para que la barbarie ocurrida en épocas precedentes, no ocurriese nunca más.
De hecho el referente como modelo político y económico de este lado del planeta, y aún de gran parte del otro lado, es o ha sido Estados Unidos de Norteamérica, con poderes bien balanceados, con instituciones fuertes , capaces de ejercer ese poder, sin intervención de nadie, con una sola guía y teniendo como postulado básico, que en este país, nadie está por encima de la ley. Sin embargo desde hace algunos años comenzaron a vislumbrarse en el horizonte, algunos nubarrones, que de sí, empezaron a oscurecer el panorama político de esta, llamada la mejor democracia del mundo. No tengo memoria de otro hecho parecido al que voy a referirme, y es que en la contienda electoral (2020) entre Donald Trump, candidato republicano, y Joe Biden, candidato demócrata , el perdedor acusó al ganador de hacer fraude, negándose a aceptar el resultado, e instigando a una cantidad de seguidores, para que por la fuerza se tomarán las instalaciones del congreso y evitarán la confirmación de Joe Biden como el presidente número 46 de la unión americana. El mundo veía estupefacto, como una horda de bárbaros, ejecutaban un asalto a las instituciones democráticas más fuertes del planeta.
Más no paró allí, esto solo fue el principio. El presidente saliente, el mismo que instigo la rebelión, se negó a participar en la ceremonia de investidura, y en su último acto como presidente, perdonó a él y a sus cercanos colaboradores, por todos los delitos cometidos durante estos hechos vergonzosos. Posteriormente este señor fue investigado y encontrado culpable de 34 delitos graves de falsificación de registros comerciales, para obtener el silencio de personas (Stormy Daniels, un ejemplo) que conocieran hechos dolosos del señor Trump, y no los hicieran públicos, lo que habría afectado sus pretensiones políticas. De alguna manera, se las arregló para volverse a quedar con la candidatura republicana, lo que le valió, que la justicia estadounidense, retrasara la sentencia por los 34 delitos, bajo argumento de no querer interferir en asuntos políticos. De todos es sabido que el señor Trump, se alzó con la victoria en las elecciones de 2024, y la esperada sentencia, pasó a dormir el sueño de los justos, algo que en cualquier otro país del mundo , no nos habría quitado el sueño, ya que lo más común en los países “democráticos”, es que la justicia sea aliada de las clases políticas, y por ende no se persiga a políticos delincuentes. Pero que en los Estados Unidos de Norteamérica, el poder judicial, se rindiera ante el poder político, era algo impensado, o como dirían en mi pueblo, otros 20 pesos.
Pero hay más, el señor Trump desde hace poco menos de un año, se ha dedicado a gobernar a través de “órdenes ejecutivas “ , aunque en mayoria no ilegales, si cuestionables, al extremo que todas y cada una de ellas, han ido a parar a las cortes, para que sean éstas las que decidan sobre la legalidad de las tales. Las cortes de menor rango, en mayoría han declarado que tales actos son ilegales, sin embargo, por el derecho que asiste al gobierno para apelar en tribunales de alzada, y en últimas ante la corte suprema, todos estos casos , son revisados por los jueces de esta sala, los que en mayoría, fueron nombrados por el presidente actual y fijan términos de varios meses para escuchar a las partes, mientras permiten al gobierno qué siga ejecutando las tales medidas, ejemplos de esto, las deportaciones, los aranceles, despliegue de militares entre otros. Y por el otro lado, el presidente de los Estados Unidos, aparece fuertemente vinculado con el caso Epstein, un caso de pedofilia y tráfico de menores con el propósito de explotarlas sexualmente, por la casta más corrupta de la política y la economía estadounidense. De nuevo suceden cosas raras, como el suicidio del señor Epstein, estando bajo custodia del sistema penal más seguro del mundo, y últimamente la negativa de publicar los extractos del juicio, a la numero dos, del esquema delictivo, quien a cambio de su silencio en lo concerniente al señor Trump, termino disfrutando de inusitados beneficios dentro del sistema de cárceles.
Pero no solo a lo interno del gran país del Norte, está siendo gobernado por el señor Trump como un rey o un emperador, al más fiel estilo de Luis XIV ( se le adjudica la frase “ el estado soy yo”) , ante la rendición sumisa de los demás poderes. Si miembros de su partido, disienten al respecto de cualquiera de sus caprichos, de inmediato se les amenaza públicamente, lo mismo ocurre con cualquiera que se oponga a sus designios ya sea juez, senador, gobernador o barrendero. Lo mismo es aplicable fuera de Estados Unidos. El monarca ordena a la justicia brasileña que deje en libertad a un amigo suyo, y cuando se niegan, los amenaza con aranceles y otros micos y pericos. Ordena a México lo que tiene que hacer. A España lo amenaza por no cumplir lo que él ha ordenado con respecto a la contribución económica de cada país europeo a la OTAN. Ordena a los gazatíes, abandonar sus hogares, lo poco que de patria les va quedando, porque él hará de Gaza, un destino turístico, decidió que quiere ser dueño de Groenlandia y cuando una periodista le pregunta qué bajo qué autoridad toma esas decisiones responde qué bajo la autoridad de los Estados Unidos de América. Asistimos a la sucesión de un nuevo emperador de occidente, quien diría que después de Rómulo Augústulo, del siglo V, volveríamos a vivir el esplendor del imperio. Es así, pareciera que la democracia será el último sistema político y económico, y que en el proceso de involución social que vivimos los humanos, como consecuencia, estamos regresando a formas de gobierno que ya creíamos solo existían en nuestros recuerdos o en los anales de lo poco de la historia que aún no se a reescrito.
En Honduras no es extraño que delincuentes se postulen para los más altos cargos de dirección estatal, presidentes, diputados, jueces, fiscales y alcaldes. Estamos a unos 60 días de las elecciones de noviembre de los corrientes , y desde hace mucho, los políticos nos han deleitado con una avalancha de propuestas(sarcasmo). Tres partidos son los “fuertes” entiéndase los que, sus candidatos tienen posibilidad de hacerse con el poder,para el disfrute propio y el de sus cercanos colaboradores. Tres partidos políticos, de los cuales, dos , se han repartido la gobernación en los cuarenta años precedentes al periodo actual, en que gobierna un híbrido, que se formó después del golpe de estado del 2009. En los cuarenta años que Honduras fue gobernada por estos dos partidos, los índices de desarrollo humano bajaron estrepitosamente, mientras el número de pobres, aumentó de manera escandalosa. La llegada al poder del tercer partido en contienda, en el año 2022, generó mucha expectativa , que desgraciadamente se diluyó con el tiempo.
Común en los gobiernos de aquellos cuarenta años, los escándalos de corrupción, abuso, componendas y más, de lo que la democracia nos tiene acostumbrados. Candidatos que invierten en campañas políticas exorbitantes cantidades de dinero, que con lo que pueden ganar con sus salarios jamás recuperarán, sin embargo, es tan bueno el negocio, que en cada elección, están los mismos, aspirando a reelegirse, o a hincar el diente , los que lo logran la primera vez. Horribles escándalos de corrupción qué deberían deslegitimar a cualquiera que se cobija en la bandera de estos partidos políticos. El partido de gobierno actual se ha visto salpicado por escándalos de corrupción, tal si , estuvieran gobernando los mismos de siempre. Llama la atención que el mejor argumento de parte de los candidatos opositores al presente gobierno es que, debemos volver a alguno de aquellos dos partidos, porque los del actual son ladrones. Algo así como , quitemos a este ladrón, para poner este otro ladrón, con la diferencia que, el actual ladrón no es de mi partido, mientras que el ladrón que yo propongo es de mi partido. O sea que sin importar a quien se elige, al menos tenemos garantizado que, una banda de corruptos ladrones, nos gobernará los próximos cuatro años. Y de la actitud de la ciudadanía, diré que es pusilánime, propia de un pueblo peleado con el conocimiento, que tiene como sus modelos a personajes despreciables, ya políticos, artistas, influencers y tiktokers. Estamos listos y servidos, si siguen los mismos, como si los cambiamos.
Y por último un pequeño entremés sobre lo ocurrido en Nepal , un pequeño país de Asia, república federal desde el 2008, con un territorio similar en extensión al de Honduras, y forma de gobierno similar a la nuestra, que por décadas ha sufrido de una terrible corrupción endémica, y que en los últimos días ha sido noticia, debido a que su primer ministro , equivalente a nuestro presidente, se vio obligado a renunciar del cargo, y no por los actos de corrupción de los que acusaba a su gobierno, sino, porque cometió un error de cálculo, y ordenó que las redes sociales fueran bloqueadas dentro del territorio nepali , lo que provocó una encolerizada reacción de parte de los ciudadanos, cuyas protestas, incontrolables, provocaron disturbios, enfrentamientos con las fuerzas del orden, y muertes. La moraleja aquí es :”roba todo lo que quieras, que eso no importa, pero con las redes sociales, no te metas".
Así están las cosas, el mundo está convulsionado y por allí quedan otros pensamientos sueltos, pero no terminaría de escribir. Por hoy , quedemos aquí, luego veremos.
Y usted qué opina.
MACH
En las próximas elecciones los candidatos van a ser, supremo, chln y soyloruga. Estamos hechos
ResponderEliminarSeguro se refiere a las elecciones de 2029. Solo conozco a Shin Fujiyama, por lo asumo que los otros son tiktokeros, y si, estamos a las puertas de tener un presidente de este calibre. Total esos son los modelos que siguen nuestros jóvenes
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