La Falacia del viaje de Tony.
A
veces pienso que cuando Gabriel García Márquez se inspiro para escribir su
novela más laureada Cien Años de Soledad, lo hizo tomando como ejemplo real a
nuestro país, en vez de un pueblo de Colombia. En Honduras, esos pases casi
mágicos de Macondo, son reales y niveles tales de embobamiento , hacen posibles
que cualquier patraña inventada por los de arriba, sea creída sin discusión
alguna por las mayorías ávidas de las verdades repetidas por medios
oficialistas, sin siquiera confrontarlo
con la lógica y la razón.
Ninguna
población en el planeta parece ser más susceptible de caer en falacias, que la
nuestra, la verdad por razón a nuestro sempiterno comportamiento por el cual se
nos hace más cómodo aceptar lo que nos dicen, a tener que investigar si aquello
es cierto. Para que esforzarnos en establecer un proceso de análisis sobre las
afirmaciones que vemos y oímos a diario en los medios de comunicación, si de
todas formas, nada va a cambiar si descubrimos que nos engañan, y terminaremos
mas complicados, que si tan solo aceptamos lo que nos quieren decir, como una
verdad dogmatica e inamovible, que solo es sujeto de aceptación y no de
discusión.
Por
este orden de ideas, es que a los soberanos de las alturas, se les ocurrió, la
falacia, del viaje de Tony Hernández, a
los Estados Unidos de Norteamérica, según ellos, a entrevistarse con personeros
de la fiscalía estadounidense, con altos
cargos del departamento de drogas de aquel país, la temida por los narcos, DEA
y hasta con un juez de aquel país. Tony Hernández es un nombre que desde hace
unos años suena, en supuesta implicación
con casos de narcotráfico en el país. Se ha dicho, que este señor, hermano del
inquilino presidencial, fue el abogado del colombiano y el hondureño, que
fueron detenidos en el 2014, en La
Iguala, Lempira, por tener cultivos de amapola y marihuana, hecho que quedo
grabado y evidenciado a través de imágenes y videos de los medios oficialistas
y no oficialistas. Un abogado de altos vuelos como Tony Hernández, se dice fue
capaz de demostrar que la realidad no era lo que se filmo y fotografió y que
las amapolas, eran plantas de tomate. El juez se rindió ante el brillante argumento
del abogado, no son amapolas, son tomates, y
sin dilación dejo en libertad a los confundidos imputados, los que en un
acto de magia propio de Macondo, desaparecieron de la faz de la tierra.
El
nombre de Tony Hernández, volvió a aparecer después de la captura de los Valle
Valle. Un medio de comunicación que a la sazón la familia Hernández termino
cerrando, relaciono al hermano de Juan Hernández, con los capturados, y dejo
entrever que la posterior destitución del entonces jefe de la policía, Ramón
Sabillon, condecorado por la embajada de los Estados Unidos, por su papel en la
lucha contra los narcotraficantes, se debió al malestar de Juan, por haber
capturado a aquellos sin haberle consultado antes. Nos referimos a Ramón
Sabillon, hombre de confianza de la DEA, ahora exiliado en Estados Unidos,
porque supuestamente lo querían matar, por haber hablado del “Cartel
Cachureco”, que se manejaba desde casa presidencial, dijo.
Recientemente,
el nombre de Tony Hernández aparece de nuevo relacionado con asuntos de drogas,
y esta vez más allá. Un capitán del ejército, ahora con baja deshonrosa por
haber mencionado a Hernández, asegura que agentes de la DEA le contactaron y le
quisieron obligar a que entregara al hermano presidencial, supuestamente
implicado en un plan para asesinar al embajador James Nealon en su residencia
en Tegucigalpa. La primera reacción de la familia Hernández es negar absolutamente,
las supuestas imputaciones, aparecer en los medios tirando sombrerazos de que
en Honduras nadie esta sobre la ley, y que esa familia impoluta es un crisol de
virtudes, pero nunca, implicada en algo reñido con la ley. Reciben el aplauso
de la indiada apendejada que todavía les cree, incluso el embajador Nealon,
aplaude en el twitter estas declaraciones, ignoro si por que las cree o por un
simple sarcasmo. Oficialmente, el gobierno de los Estados Unidos no niega que
estén investigando a Tony Hernández por
narco-terrorismo.
Y de repente en un giro, inusitado, Tony
Hernández aparece viajando a los Estados Unidos a entrevistarse con
representantes de aquel gobierno, supuestamente para demostrar que no esta
implicado en nada, de lo que pérfidamente
ha sido acusado por Ramón Sabillon y el Capitán Rodríguez Orellana. Y
las cajas de resonancia, cual guion de obra de teatro, nos repiten al unisonó,
el viaje purificador, que dejara al descubierto la limpieza de Tony, su inocencia,
y la maldad de aquellos que le quieren hacer daño, para, por efecto domino,
dañar a su hermano Juan, al que los hondureños le debemos , la seguridad con
que vivimos, los bajísimos niveles de corrupción en la estructura publica, la reversión
de la pobreza endémica en beneficio de la riqueza, las mejoras imposibles de no
ver en salud , educación, transporte , red vial con el cobro de peajes, en fin
, el paraíso en que ha convertido a Honduras. A los mas de un millón de
inmigrantes hondureños ilegales en
Estados Unidos, no les importa que gane Donald Trump la presidencia, al final
ya se quieren venir para Honduras, al ver la maravilla en que los Hernández han
convertido, esta, hasta antes de ellos, una patria de pobreza, corrupción ,
injusticia e inseguridad y hoy un paraíso terrenal.
El
análisis sesudo y razonable nos lleva a formular dos hipótesis con respecto a
este viaje y una tercera que nos ofrece una mágica salida a este. La primera hipótesis
se formula del conocimiento del sistema de justicia norteamericano, de cómo
actúan de frente a cualquier investigación que estén realizando. Los Green-go,
no funcionan como las autoridades que nosotros en este paraíso estamos
acostumbrados a ver. Si un ciudadano esta bajo investigación por cualquier
organismo de la justicia norteamericana, ellos lo citaran para tomarle
declaración cuantas veces consideren oportuno, pero debe dejarse claro , para
que no quede ningún atisbo de duda, que en ese país , los sospechosos , no se
presentan ante las autoridades y son atendidos , sin que previamente se les
haya llamado a rendir declaración y que no detienen a nadie , a menos que
tengan la certeza de un caso solido para que no se escape, en este asunto los
green-go son casi infalibles. Que los jueces y fiscales de aquel país tienen
agendas sumamente apretadas, por lo cual es improbable que cancelen sus
compromisos por tres horas, para recibir a un sujeto extranjero al que una
agencia le investiga por narco terrorismo. En Honduras , la llegada de Tony
Hernández a un juzgado o a la fiscalía, sin duda , habría paralizado hasta el
corazón de los jueces y/o fiscales, los que habrían dejado cualquier cosa para
atenderlo y sobarle la leva, en Estados Unidos no es así, y mucho menos para
atender a un extranjero sin ninguna preponderancia para sus intereses. Un amigo
me decía, “este se fue para cualquier otro lado, menos para Estados Unidos, por
allí por Guatemala debio de estar escondido”, es imposible que haya pasado lo
que viene diciendo que paso.
La
segunda hipótesis de una gran validez, es la que publico, el señor Ramón
Custodio, ex comisionado de derechos humanos del país, recordado por su
posición poco hondureñista, durante el golpe de estado del 2009, pero eso es
harina de otro costal. El señor Custodio hace un análisis diametralmente
opuesto al de nuestra primera hipótesis, el no se basa en el sistema de
justicia estadounidense, sino en la improbabilidad física que de acuerdo a los horarios,
rodea al sospechoso viaje. El artículo completo se encuentra en esta dirección:
El viaje de Tony, el hermano de JOH , y nosotros solo recogeremos la
parte que consideramos relevante para nuestra hipótesis.
Dice el señor Ramón Custodio, “Supongamos que Tony, el hermano de JOH, que busca obstinadamente su
reelección, aunque no lo diga, viajó en un avión de ciertas características de
velocidad de crucero que le hizo volver en el tiempo en que lo hizo. La distancia
aproximada entre Tegucigalpa y Miami y de regreso es de unas 780 millas
náuticas, que a una velocidad terrestre (ground speed) de unas 230 millas por
hora, en un avión tipo King Air turbo jet, le pudo tomar en total unas seis
horas con 47 minutos de vuelo. El desembarco para chequeo migratorio y sacar
una ruta de vuelo y otros detalles en el aeropuerto, el “walk around”,
posiblemente le tomó unas tres horas como mínimo, para un total de nueve horas
con 47 minutos. De modo que si regresó a la hora de su conferencia en
Tegucigalpa, es muy improbable que haya sido recibido en audiencia por la DEA
fuera del aeropuerto, por lo que leyó su comunicado sin mostrar ningún
documento que probara que tuvo esa audiencia con la DEA.”
Recordemos que Tony al llegar a su conferencia en
Tegucigalpa, señalo que estuvo reunido 3 horas con personeros estadounidense,
las que sumadas a las casi 10 horas entre vuelo y tramites de aeropuerto, nos
coloca en el umbral de las 13 horas, de tiempo mínimo, en este periplo
purificador. Luego si salió a las 6:45 am de Honduras, tal la verdad oficial,
es imposible que el señor Tony Hernández estuviera de regreso en Tegucigalpa, a
las 7 de la noche, exhibiéndose como el Quijote de la Mancha, regresando de una
batalla contra los molinos de viento. Con suerte habría podido regresar a las 9
de la noche y no dos horas antes.
Una tercera hipótesis, nada creíble en mi opinión, es
que Tony realizo el viaje perfecto, cero retrasos, cero inconvenientes, incluso
con manipulación de los swivels del espacio tiempo para curvarlo, y haya podido
conseguir este viaje que aunque contradiga las leyes de la física, para muchos
hondureños es una verdad sin discusión posible alguna.
Como corolario a este asunto vale decir que , ni la
embajada, ni la DEA han negado que se este investigando a Tony Hernández, y que
ninguna autoridad de aquel país ha emitido comentario alguno sobre la supuesta
reunión del hermano de Juan, que hoy por hoy, se enfrenta a una posible pena
desde 25 años a cadena perpetua , si fuere cierto lo afirmado por el Capitán
Rodríguez Orellana, y hasta ahora no desmentido por la DEA y la embajada de la
colonia La Paz, que se investiga a Tony por narco-terrorismo.
Habiéndole expresado nuestras hipótesis sobre lo que
consideramos una falacia, cuyo único objetivo a nuestro leal entender es
engañarnos haciéndonos creer en una inocencia inexistente, con propósitos de
índole política, formule usted su propia hipótesis o de repente coincida con
alguna de las que aquí presentamos. Saludos.
MACH
03.11.2016
Muy buen enfoque.
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