Cambiar haciendo lo mismo.

Locura es pensar que haciendo las mismas cosas, obtendrás distintos resultados, esto palabras más, palabras menos, es uno de los pensamientos mas difundido del brillante científico Albert Einstein.

Ha empezado con fuerza la campaña política interna en el país, y con ello la llegada de las promesas a lo más recóndito de nuestro Macondo particular. (Ya en otro artículo comparaba yo a nuestros políticos con Melquiades y los gitanos que cíclicamente aparecen por Macondo, pueblo delicioso donde se desarrolla la obra de Gabriel García Márquez, 100 años de Soledad)

Los partidos tradicionales desgastados hasta la medula, por sus actuaciones corruptas, conocidas por las mayorías ciudadanas, gracias a la tecnología de las redes sociales, por las que en tiempo real nos enteramos de casi todo lo que los políticos hacen y otros a los que se llama emergentes o nuevos de los cuales también las redes sociales nos mantienen al tanto. Es así como nos enteramos por ejemplo, que al final del periodo de gobierno PP Lobo, este supo que miembros de la cúpula de su partido estaban saqueando los sagrados fondos del IHSS, pero guardo silencio, según sus propias palabras para no afectar la democracia y al candidato de  su propio partido.

Es por medio de las redes sociales, cuando escuchamos a Fernando Anduray diciendo que JOH representaba un peligro para Honduras y los hondureños. Y Ricardo Álvarez reclamando el terrible fraude que Hernández le hizo en las anteriores elecciones internas. A través de la divulgación en redes sociales, hemos conocido de todos y cada uno de los actos en contra de los hondureños que ha realizado el actual gobernante, en complicidad por un congreso controlado por su partido, con la complicidad de los diputados liberales , y de un grupúsculo de desleales aprovechados a los que el precio se los encontraron rápidamente. Son las redes sociales las encargadas hoy por hoy, de guardar la memoria histórica del país, para que podamos consultarla y traerla al presente cuando sea necesaria.

Es en las redes sociales donde todavía se discuten los poderes divinos de Juan Hernández, que hizo el milagro de salir presidente sin tener votos a su favor, milagro que según sus propias palabras esta dispuesto a repetir, con la complacencia de las cúpulas políticas, empresariales, religiosas y militares. Solo el pueblo, pueblo, no se siente complacido con esta extensión del milagro y reclama un cambio, un cambio que parece estar tan lejano, como la llegada del hombre a Marte y su posterior colonización.

Los encantadores del partido en el poder, no se quiebran mucho la cabeza, y ponen en práctica la estrategia de la anterior elección.(Si algo no esta descompuesto, no lo arregles)Llevan personas a remedos de concentraciones, ofreciéndoles transporte, el almuerzo y cincuenta lempiras por asistir, con el fin únicamente mediático de sembrar en la conciencia colectiva que el candidato de la reelección ilegal, tiene apoyo ciudadano. Lo que viene después, es realizar el mismo fraude de la vez anterior y listo, reelecto el hombre.

Los contubernios del partido nacional, los liberales, saben que su suerte esta echada, que la mayoría de hondureños no perdonan en ellos el terrible daño que le han hecho a este país al aliarse con la familia Hernández, para entre otras cosas, vender las carreteras, los hospitales, la ENEE, Hondutel, la Portuaria, los ríos, la soberanía, encarecer la canasta básica, y mantener los niveles de impunidad que permiten que aun siendo confesos del robo al IHSS todavía se mantengan libres. Para estos la practica es la misma, porque no conocen otra, llegan a los pueblos precedidos de promesas, de comidas sin cocinar, de cuadernitos, de burritas de arroz con frijoles y carne. Los ciudadanos llegan, comen, agarran lo que les dan y se marchan mencionando cariñosamente a la progenitora de estos políticos que todavía les creen pendejos, aun en mayoría creen que se de un cambio, pero no por estos mismos politicos.

Es normal en estos dos partidos esta forma de actuar. Así lo han hecho desde muchísimos años y les ha dado resultado, la gente piensa y cree que con recibir esas baratijas, y luego no votar por ellos, se vengan. Nada mas erróneo, por que merced a esa burrita de arroz con frijoles es que estos desgraciados políticos corruptos y ladrones, se vuelven a montar en el corcel del poder, cuatro años mas, a robarse todo y de todo lo que nos corresponde en derecho. Es consecuencia de esa burrita, que la educación de nuestros descendientes sea tan mediocre, una farsa, una obra bufa de pésima calidad, es consecuencia de esta actitud que nuestros niños deban nebulizarse con vasos desechables, por que a los desgraciados ladrones que están en el poder les parece caro pagar mil quinientos lempiras por un nebulizador, pero no les parece caro viajar por el mundo con un avión, pagado con nuestro dinero, alojándose en los hoteles mas majestuosos del mundo. Con lo que se gasto Hernández en la cumbre de la moda, habría nebulizadores nuevos en los hospitales por lo menos para un quinquenio.

Y si no es justificable este proceder tan bajo e insultante de parte de los partidos políticos tradicionales, mucho menos lo es de los partidos que dicen promover un cambio en la forma de hacer política y de gobernar. Asistí hace un par de días al espectáculo de un candidato a alcalde de una corriente del partido  LIBRE, acompañado de una candidata a diputada, que sus activistas en la invitación, a acercarse para escuchar a los dos políticos mencionados, de manera cortes mencionaban que habría comida, refrescos y otros regalos. Cuando por fin llego la hora del evento, unas 60 personas, se peleaban el gusto de ser los primeros en recibir un plato de arroz con algo más y refresco. Los niños reclamaban dulces, y algunas madres con sus pequeñines a horcajadas reclamaban un cartón de huevos, o una bolsa de cuadernitos. Y sentí que nada ha cambiado, que aun los emergentes, los nuevos, las esperanzas de cambio, actúan igual que aquellos que nos han desgraciado hasta hoy. Que de distinto hay entre cincuenta lempiritas, y un cartón de huevos, y un paquete de cuadernos con un valor de cuarenta lempiras.

Es que acaso nuestra nueva raza política no ha entendido que para producir un cambio en la forma de gobernar y de hacer política, debemos empezar por dignificar al electorado, educándolo, haciéndole entender que no se trata de recibir dinero, comida o lápices, sino mas bien de hacer uso del poder que tiene el elector para escoger a las mejores personas para administrar la res publica. O es acaso que nuestros candidatos en estas fuerzas emergentes, también están vacios de propuestas, de planes, y les es mas cómodo, despotricar diciendo que los actuales son ladrones, cosa que ya sabemos, pero sin distanciarse de estos actos, y mucho menos de su forma de hacer política, una forma degradante, insultante y ofensiva, para los que caen subyugados por estas practicas aunque ellos mismos no se enteren.

En mi corta capacidad para entender, no encuentro como poder esperar que estos candidatos, de estos partidos políticos, que se presentan como nuevas alternativas, serán capaces hechos gobierno, de generar cambios, si en la llanura, siguen practicando, nada mas y nada menos que las formas sempiternas de hacer política traficando con la ignorancia y la miseria económica e intelectual de nuestra gente. Acaso será posible que Einstein se equivocara, y que repetir los mismos comportamientos, en Honduras, si nos llevara a resultados distintos.

Juzgue usted.

MACH

20.02.2017