De camino al mundo feliz
Un mundo feliz es una famosa novela del escritor británico Aldous Huxley, publicada por primera vez en 1932. En esta hermosa obra del genio de Huxley, el mundo que conocemos se ha convertido en un estado mundial, donde la tecnología y la especialización han rebasado los principios éticos y morales, que alguna vez rigieron el comportamiento de la raza humana.
En “Un mundo feliz”, los bebes ya no son engendrados, sino producidos en enormes fabricas, donde, nacen ya clasificados, para las labores, responsabilidades y gustos que el orden mundial ha determinado para ellos. Posteriormente estos bebes probetas pasaran sus primeros años recibiendo tanto refuerzos negativos como positivos para lograr que ellos se interesen solo en aquellas actividades que el estado mundial quiere se interesen.
En las distintas alas de los edificios, millones de úteros artificiales, producen los hombres y mujeres que mañana harán las labores especializadas para lo que fueron creados. En un piso los que se convertirán en hombres fuertes, para los trabajos que requieran el mayor rendimiento físico. Los que harán las tareas de oficina producidos en otro piso, los médicos, los ingenieros, los obreros, todos producidos genéticamente perfectos para su función, sin la capacidad de pensar en aquello que no sea útil para desempeñar su papel.
Y una vez incorporados a la fuerza laboral que demanda el estado mundial, libres de hacer dos cosas, tener sexo con quien lo deseen, y usar una dosis de droga diaria, provista por el estado, suficiente para mantener los niveles de “posible” descontento, controlados. Así cumpliendo su función en la sociedad, relacionarse con cuantos hombres y mujeres les sea posible, pero bastante incapaces de ejercer su libertad de pensamiento. Una vez concluida la vida útil de cada uno de estos casi robots humanos, desechados a un destierro, y sustituidos por una nueva camada de útiles creaciones.
Pues bien, Huxley escribió esto, hace exactamente 84 años, por aquellos entonces la genética no era más que las observaciones del cuadrado de Punnett y el famoso ajedrez de Mendel. Muy poco se entendía de las variaciones, de la selección natural y de que el hombre podía modificar las especies para su propio beneficio. Si, Charles Darwin, quien formulara su famosa teoría de la evolución de las especies, era un proscrito, al que la iglesia católica, le excomulgo(a Darwin esto le valió papa), y si hubiesen podido lo habrían quemado en la hoguera.
Y no trato de decir que Huxley leyó a Darwin o se intereso por entender como funciona el cuadrado de Punnett o el ajedrez de Mendel, nada de eso. De hecho Huxley siempre fue un escritor y filosofo crítico de los roles, convenciones, normas e ideales sociales. Mostro mucho interés por los temas espirituales, como la parapsicología y el misticismo, acerca de las cuales escribió varios libros. Ahora mismo es considerado uno de los más importantes representantes del pensamiento moderno. De Biología, nada.
Y me adelanto a pensar que en unos años tal vez, Huxley sea nombrado profeta de alguna nueva religión que aparezca por allí, fundamentada en una tan acertada profecía de, el rumbo que la raza humana podría tomar en la búsqueda de la dominación de los unos a los otros. Cuando Huxley hablo de las fábricas productoras de humanos, y del estado mundial, no parecía estar tan lejos de acertar lo que pasaría casi 100 años después de que su “mundo feliz”, viera la luz.
En un artículo anterior hablaba de la teoría del crecimiento cero, y de cómo esta teoría seria el fundamento de un orden o estado mundial, en donde se detendría el crecimiento economico, a través de congelar el ingreso per-capita de las personas, en un punto cualquiera en el tiempo, y por tanto los pobres y de la misma forma los ricos lo serian perpetuamente. Una noticia, a la que tuve acceso, esta semana,me ha dado el gusto de volver a escribir sobre este tema o más bien de algo que podría relacionarse.
Leí hace un par de días que científicos han descubierto o inventado un revolucionario procedimiento al que han llamado CRISPR, con el que son capaces de editar el genoma humano. Al respecto la revista Genética Medica, dice lo siguiente: “La tecnología CRISPR es una reciente herramienta de edición del genoma que actúa como unas tijeras moleculares capaces de cortar cualquier secuencia de ADN del genoma de forma específica y permitir la inserción de cambios en la misma. CRISPR-Cas ofrece a los científicos la posibilidad de cambiar una secuencia de ADN de una forma más fácil, rápida y precisa en diferentes puntos concretos del genoma dentro de un organismo vivo. La introducción de cambios específicos en posiciones concretas supone uno de los aspectos más prometedores de la técnica, ya que permitiría corregir errores en los genes responsables de causar enfermedades. El desarrollo de la tecnología CRISPR-Cas ha inaugurado una nueva era para la ingeniería genética en la que se puede editar, corregir y alterar el genoma de cualquier célula de una manera fácil, rápida, barata y altamente precisa.”
Fantasía, no, 100% real. Nuestro desarrollo en el conocimiento de técnicas asociadas al genoma humano, y la Ingeniería Genética, han llegado a niveles como este, en donde por principio se habla de las bondades del procedimiento, corregir genéticamente aquellos humanos que vinimos defectuosos, ya sea por cualquiera razón. Pero, si ya llegamos allí, porque habríamos de quedarnos en ese punto, quien nos obliga a no ir más allá. Adolf Hitler por ejemplo, soñó con que la raza Aria, gobernara a todos los demás miembros de la raza humana. Pensaba que esta raza era perfecta, según el, por gozar de una supremacía biológica y ser mejor dotada que las demás.
Y de donde estamos, a empezar a producir los bebes de Huxley a cuanto estamos, a una distancia infinitamente pequeña, tan pequeña, que en unos cuantos decenios de años, podríamos estarnos enfrentando a la edición en masa de seres humanos perfectos, ahora si, libres de enfermedades, tan fuertes como los quisiéramos, con la piel del color que queramos, tan inteligentes como nuestro gusto, o el gusto del estado mundial necesite. Recordemos que en “El mundo feliz” de Huxley, pensar ya no era necesario, porque los que habrían de pensar, serian producidos para llenar la demanda, por tanto los otros, solo necesitarían saber, de aquello para lo que fueron creados.
Si, no me cabe duda, muy pronto, algunos que otros estarán comparando a Huxley con el profeta Nostradamus, con San Agustín, y hasta con los mismos, Buda, Mahoma y los profetas bíblicos. Pareciera que de alguna manera, en un tiempo en el que ni siquiera soñaban descubrir el genoma humano, Huxley , se asomo al futuro y pudo ver lo que hoy esta ocurriendo y lo que ocurrirá mas adelante.
Sigue pensando que esto es pura fantasía?
Saludos.
MACH
13.06.2017
En la visita al mundo feliz, el mismo Huxley se sorprende porque su novela se está haciendo realidad apenas unos 26 años después. Dice que él pensó que esas cosas ocurrirían muchísimos años después. Valioso análisis.
ResponderEliminarMuy cierto amigo, se sorprendió al ver que sus ideas se estaban haciendo realidad. Saludos y gracias por su comentario.
EliminarFantástico. Merece una reverencia. Mientras siga escribiendo, tiene en mí un asiduo lector.
ResponderEliminarGracias por su comentario. Saludos.
EliminarNo puedo dejar de leer, y cada artículo que leo lo encuentro mejor. Gracias por hacerlo tan bien.
ResponderEliminarMuy amable comentario. Me alegro que le guste. Saludos.
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