Tiene miedo Juan Orlando Hernández.

Para conmemorar sus primeros 100 días de gobierno, Juan Orlando Hernández se trasladó a la colonia Nueva Suyapa de la capital del país. El dispositivo de seguridad desarrollado para esa conmemoración, y de hecho el que siempre acompaña a este señor no es más que una evidente muestra de que tiene miedo.

Pero que el ciudadano Hernández, tenga miedo, y que se mueva bajo estos despliegues de seguridad, es un contra sentido a lo que en esa misma exposición repitió, que Honduras está cambiando y que su gobierno  ya  estableció las bases del triunfo contra la delincuencia, puesto que él, es el más vivo ejemplo de la realidad del país y de la terrible inseguridad en que vivimos.

Escuche a algunos “comentaristas, analistas y periodistas” al decir de ellos, que se preguntaban cuál es la razón de que el señor Hernández, se mantenga dentro de tremendo dispositivo de seguridad. Discurrían ellos que Hernández no puede tener miedo por lo que ha hecho o porque ha tocado intereses de los grupos delincuenciales organizados, porque no lo ha hecho. De hecho los narcotraficantes nunca estuvieron mejor en el país, que hoy. Para reforzar este hecho citare a la señora Lisa Kubiske, aun embajadora de USA en Honduras, quien afirmo que “el 95% de la coca que llega a Estados Unidos, pasa por Honduras”. El negocio de la narcoactividad con Lobo y ahora Hernández esta en bonanza, viento en popa. Dicho de otra forma, los menos interesados en que le pase algo a Hernández, son los del crimen organizado.

Y continuaban estos “analistas” diciendo que no veían posible que Hernández tuviera miedo de la oposición, ya que esta demostró con creces, afirman ellos, su calidad de no violenta, al agachar la cabeza ante todas las barbaridades de que han sido objeto.

Pero si es así, de donde o de quien podría venir una amenaza contra el señor Hernández, que le preocupe tanto como para parecerse, solo en eso, al mandatario de países, los cuales si tienen amenazas por sus actuaciones y por las cosas que hacen y aquellos a quienes afectan. El día de hoy al menos había 200 efectivos de seguridad, entre militares, policías y otros no uniformados.

Siempre he creído, que el análisis, solo es posible cuando el analista esta alerta a todas las posibles pistas, y en el caso de la política cuando se es capaz de leer entre líneas, lo que está pasando. Además la memoria del analista no debe ser corta y debe saber entrelazar todos los hilos de la madeja, aun cuando haya algunos que estén por allí extraviados en tiempos pretéritos.

En mi artículo “Hare lo que tenga que hacer” ya exploraba la posibilidad de que el señor Hernández pudiera sufrir un conveniente accidente que lo apartara de la candidatura, y que permitiera que Ricardo Álvarez accediera al lugar en que los poderes facticos quisieron ungirlo.

Por qué las cosas hay que decirlas como son, los poderosos de Honduras, no confían en Juan Orlando Hernández. Para ellos su mejor hombre siempre fue Ricardo Álvarez, sin embargo un caprichoso y retador Hernández, desobedeció las indicaciones del poder real y mediante un fraude, accedió a la candidatura dentro de su partido. Para ilustrar lo que digo, de que Hernández no es el favorito del poder, recuérdese la campaña feroz en su contra que montaron los medios al servicio de los grupos facticos, en la que lo compararon incluso con el diablo. Recuerdo a Renato Álvarez denunciando que Hernández tenía un complot para hacerle daño, y el posterior acuerdo por el cual Hernández, presidente del congreso, no tocaría la pudrición de las frecuencias de radio a cambio de que cesara la campaña en su contra. Producto de esta negociación se acordó meter al niño bonito del poder factico en la fórmula presidencial, como designado presidencial, para tenerlo allí como alternativa real para tomar el poder.

Hernández sabe qué negocio con el diablo, y que su peor enemigo está allí, cerca, muy cerca de él. Sabe además que contradijo las disposiciones de los que mandan, de aquellos a los que Ricardo Álvarez, menciono en Cholusat Sur como los que ponen presidentes. Como una acción preventiva en defensa Hernández se encargó de que desde casa presidencial se gestara la campaña que dejo al descubierto toda la corrupción del IHSS, demostrándole a Ricardo, que él no se confía y que tiene con que destruirlo , si es necesario.

Pero Ricardo Álvarez no es la amenaza real, el solo es otro títere de los verdaderos poderosos. Y Hernández sabe que la amenaza es real y se la toma muy en serio. Sabe de qué son capaces. Los ha visto eliminar campesinos en el Bajo Aguan, a miembros de la oposición al golpe de estado y posteriores acciones. Sabe que para esos señores una vida más, solo es un daño colateral, puesto que para esta gente cualquier vida es sacrificable mientras no sea la de ellos y sus cercanos, el fin justifica el medio, y el fin es mantenerse en el poder como sea. Sabe que sin pestañear cuando llegue el momento, si es que llega, la orden será dada, y que lo demás cae por su propio peso. Nada más conveniente, culpan a la oposición del hecho y llevan a su mejor carta donde debió estar, ya que Hernández no se hubiera revelado.

Esto es lo que nos dice entre líneas el señor Hernández, que tiene miedo ante una amenaza real y despiadada, que no va a tener miramientos ni con el no con nadie y que el representante de esta amenaza come con él, en la misma mesa.

Nada más, eso es lo que es…

MACH

05.05.2014